domingo, 17 de julio de 2011

Movimiento 15M...reflexiones.



Quizás fueron demasiadas ilusiones desde el principio, fruto de la irracionalidad a la que te embarcan las emociones. Los primeros días que viví en Sol los recordaré para siempre, me quedaba atónita por todo lo que veían mis ojos, por todo lo que sentían mis entrañas en todo momento, todas aquellas noches en las que sólo veía la efervescencia de un cambio social.

Estaba en la biblioteca cuando una amiga me llamó por teléfono para decirme que bajara a toda ostia a Sol en apoyo a las compañeras y compañeros que habían desalojado. Me fui de la biblioteca, pasé por casa para dejar la mochila y ponerme una ropa más cómoda de la que llevaba, que nunca se sabe. Cuando llegué, no me esperaba a tanta gente. Estar en la calle gritando consignas, moverte y ver entre la gente a compas de acciones en las que había participado, verlas, abrazarlas, comentar lo que estaba pasando... Se decide acampar hasta el domingo, y ver a todas esas cientos de personas ponerse en movimiento para construir de la nada un campamento que quien lo diría llegaría a durar un mes entero. Estuve las primeras horas sin hacer nada, más que saludar y hablar a gente conocida y observar y analizar lo que pasaba delante de mí. No me apetecía construir el campamento, así que me fui a una de las asambleas, me apetecía que nos escucháramos entre las personas que había allí e ir proponiendo y construyendo un futuro mejor.

Los días siguientes cada vez iba apareciendo más gente y más diversa en Sol, hasta llegar a colapsar la plaza y las calles de alrededor. Sol era un mundo paralelo. Salías a sus alrededores y parecía que todo seguía igual, eso me daba rabia, asco, pena…quería que todo Madrid y que todo el país estuviera como estaba Sol. En verdad pensaba para mis adentros y la gente que estábamos en Sol éramos una milésima parte de la población, y a pesar de ello conseguimos quitarles el sueño a la gente que está arriba, a la gente responsable de todas nuestras mierdas. No entendía por qué no se sumaba más gente.

A raíz de todo esto nació lo que se llama el Movimiento 15M, y se fueron desarrollando diversas acciones, se crearon asambleas en los barrios…y yo nunca había visto nada así, seguía soñando a ratos en las nubes, pero muchas veces también pensaba que quedaba mucho por hacer, especialmente por todos los ataques recibidos en la Comisión de Feminismos.

Ahora que han pasado ya dos meses desde el 15M, en la asamblea de mi barrio nos juntamos a lo sumo 50 personas, y los grupos de trabajo están formados por menos de 10 personas, y a duras penas se hacen acciones. Que haberlas las hay, pero creo que no es suficiente.

¿A dónde vamos? Creo que por fin se han ido entretejiendo las protestas sociales y la rabia acumulada, pero tiene un peso bastante pobre. ¿Cómo construir una base colectiva lo bastante fuerte para que las movilizaciones continúen, se sume gente en lugar de irse y vayamos alcanzando victorias? Sé que las cosas no llegan de la noche a la mañana y los procesos son veces lentos y pesados… pero verdaderamente, creo que esto es un movimiento más bien débil. Lo bueno que ha tenido es que ahora todos los movimientos sociales, colectivos…se han unido y se están organizando entre ellos, pero… ¿y las personas alejadas de estos lares? ¿Por qué no se unen? También hay gente que ha salido a la calle y antes jamás lo hacía debido al 15M, pero…¿No dejamos de ser una minoría?

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